Recientemente, mientras hacía la cola en la panadería de mi zona, escuché a dos señoras hablando sobre el famoso “link” que les había llegado por WhatsApp prometiéndoles un subsidio gigante. Ambas cayeron. Esto me recordó que, si bien la tecnología avanza en Venezuela a punta de apps, Pago Móvil y delivery, la astucia de los ciberdelincuentes va más rápido.
El internet tiene esa doble cara: nos conecta con la familia que está “afuera” y nos permite pedir la pizza sin hablar con nadie, pero también es la alfombra roja para el que quiere sacarte lo tuyo. La gente de Mashable publicó una lista con las estafas más sonadas, y al verlas, no pude evitar hacer la conexión con nuestra cotidianidad venezolana.
La gran promesa de la “Inversión Milagrosa”
Todos hemos visto esos anuncios en Instagram, ¿verdad? El gurú con un reloj caro y un fondo borroso que te promete duplicar tu capital en una semana. Aquí, en el país del “resolver”, la tentación es doble.
El scam de la inversión falsa (o Cryptocurrency Scam) no es nuevo, pero se sofisticó. Ya no es solo el correo pidiendo las claves. Ahora se trata de plataformas de trading que parecen muy reales, con gráficos bonitos y la promesa de que, si pones $100, la semana que viene tendrás $300. Es el famoso esquema Ponzi digital, donde el dinero de los nuevos paga a los viejos hasta que la pirámide se desmorona.
Analogía Sencilla: Piensa en esto como cuando alguien vende un negocio “súper rentable” que solo funciona si tú le metes plata y consigues a dos más que hagan lo mismo. La única persona que gana es el que está en la cima.
Lo más común en Venezuela es el gancho con el Petro, el dólar o la criptomoneda de moda. El anzuelo es que la oportunidad se va a acabar, forzándote a tomar una decisión rápida.
Phishing a domicilio
El phishing es el pan de cada día, y aquí se siente muy local. No se trata del correo del banco de Alaska. Hablamos del mensaje de texto (SMS) que imita a tu proveedor de telefonía móvil, o el correo que parece de la plataforma de deliveryque usas todos los fines de semana. Te dicen que tu cuenta fue suspendida o que ganaste un premio (otra vez la promesa), y el link es la carnada.
El gancho clave es que los estafadores ahora hacen la tarea. Si saben que la tendencia es el uso de Bancos y Pago Móvil, pues intentan pescar datos sensibles relacionados. Si la gente busca mucho sobre bonos, bancos y planes telefónicos, te mandan el link falso sobre la “actualización de tu línea”. Es un trabajo de sastre.
La Ciber-Maria y la Llamada Falsa
Aquí le decimos tambien a Maria, “Ana”, pero en el mundo digital es el Impersonation Scam. Antes, era la llamada del familiar en problemas. Ahora, es el mensaje de WhatsApp desde un número desconocido (a veces con foto de perfil robada) pidiéndote una “ayuda urgente” para pagar una factura o una multa. Usualmente te piden que les hagas un Pago Móvil rápido porque su “banco está caído”.
El factor sorpresa y la presión emocional son la herramienta. Usan la cultura de la solidaridad y el apuro venezolano a su favor.
Lo único que tienes que recordar
No me extenderé con el manual de “cómo evitar estafas”, porque la verdad es simple y va más allá de un antivirus:
- No hagas clic en lo que no entiendes. Si tu banco o tu servicio quiere decirte algo importante, lo harán por canales oficiales, no con un mensaje de texto con un link misterioso.
- Si suena demasiado bueno, es mentira. Un subsidio de $1.000 USD por respirar o duplicar tu inversión en un mes no es un negocio; es una trampa.
- Detente y respira. Si alguien te presiona con urgencia para hacer un Pago Móvil o dar una clave, detente. Cuelga, tómate un café, y llama a la persona por su número de siempre.
Ser savvy (inteligente) en internet no es solo saber usar un teléfono. Es tener un buen criterio y desconfiar de lo que llega de la nada, especialmente si se siente como si hubieses ganado la lotería. En 2025, la mejor protección sigue siendo el sentido común.
