El pasado 27 de abril se dio a conocer una grave filtración de datos personales de al menos 3,2 millones de usuarios de Movistar Venezuela, cuando un usuario anónimo publicó una base de datos para descarga en un foro dedicado a la venta y divulgación no autorizada de información.
La ONG Ve Sin Filtro confirmó la veracidad de esta filtración, que incluye números de cédulas de identidad, nombres, números telefónicos y ubicación geográfica de los usuarios. Sin embargo, aún no se ha podido determinar si la información fue extraída directamente de Movistar o de otra fuente.
Movistar Venezuela, por su parte, probablemente está investigando la autenticidad de los datos y el posible punto de acceso que permitió esta brecha de seguridad, aunque hasta ahora no ha emitido un comunicado oficial.
Este incidente se suma a antecedentes preocupantes en el país, donde en 2021 se reveló que Movistar interceptó comunicaciones de más del 20% de sus usuarios en Venezuela por órdenes gubernamentales, lo que ha generado cuestionamientos sobre la protección de la privacidad y la seguridad de los datos personales en el sector de telecomunicaciones.
Para los usuarios, la situación resalta la importancia de no compartir información personal o sensible a través de llamadas telefónicas o aplicaciones como WhatsApp, ya que la mayoría de las empresas y bancos no solicitan datos por estas vías. Además, se recomienda activar medidas de seguridad como la verificación en dos pasos y evitar responder a mensajes o llamadas sospechosas.
En resumen, esta filtración pone en evidencia las vulnerabilidades en la gestión y protección de datos personales en Venezuela, y la necesidad de que las empresas de telecomunicaciones adopten políticas más transparentes y efectivas para proteger a sus usuarios y comunicar oportunamente cualquier incidente de seguridad.
